

Características técnicas | |||
Año botadura: | 2000 | CAMAROTES: | 418 |
Tonelaje: | 25.000 | Camarotes standard | 154 |
Capacidad: | 836 pasajeros | Camarotes de lujo | 212 |
Tripulación: | 360 aprox. | Suites | 52 |
Eslora: | 180 metros | ||
Manga: | 26 metros | Idioma a bordo: | Castellano |
Velocidad de crucero: | 28 nudos | Divisa a bordo: | Euro |
Estabilizadores: | 2 Sperry | Tarjetas de crédito: | American Express, Visa, Eurocard, Mastercard. |
Cubiertas pasajeros: | 6 | ||
Ascensores: | 4 | ||
Aire acondicionado | |||
Voltaje: | 220 voltios | ||
Piscinas: | 1 | ||
Jacuzzi | 2 | ||
Centro médico |

La mayoría de los pasajeros del Grand Voyager, el crucero que el lunes se quedó seis horas a la deriva en alta mar por el temporal, llegaron ayer a Barcelona y Madrid tras vivir una angustiosa experiencia que aseguran nunca olvidarán. El vaivén de las olas causó varios heridos. Seis de ellos se quedaron hospitalizados en Cerdeña. También sus acompañantes. El crucero "Gran Voyager" se averió cuando navegaba a unas 60 millas al este de las costas españolas. El buque tuvo que enfrentarse a una tormenta con olas de más de diez metros. La cafetería del buque quedó reducida a un amasijo de banquetas rotas y cristales. Los dormitorios quedaron inservibles. Los viajeros tuvieron que dormir en el pasillo. El "momento crítico" de la travesía se vivió en torno a las 9.30 horas, cuando durante un lapso de 40 o 50 minutos la embarcación se quedó sin propulsión y "sin gobierno", después de que una gran ola impactase en el puente de mando, rompiendo el aislamiento y dañando los sistemas electrónicos. A su llegada al puerto de Cerdeña, un equipo de 10 médicos y ATS reconocieron a los pasajeros. Seis pasajeros quedaron hospitalizados como consecuencia de los heridas de diversa consideración, y al menos siete presentaban contusiones leves. Todos se encontraban en un estado de gran nerviosismo. La angustia se prolongó durante varias horas, hasta que el Grand Voyager arribó en el puerto de Cagliari. Las tres mujeres embarazadas que viajaban en el crucero no presentaron ningún tipo de lesión. Tampoco los bebés y los niños. La pesadilla ha termino. La mayoría de los pasajeros regresaron a Barcelona y Madrid en avión. La llegada al aeropuerto del Prat estuvo llena de emoción. Además de los familiares de los pasajeros, decenas de periodistas, fotógrafos y cámaras se agolpaban para recibirles y grabar sus testimonios de la dura experiencia.

Fue horroroso. Yo estuve allí
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